Como alternativa de banca digital, nuestras emisiones directas de gases de efecto invernadero son extremadamente bajas en comparación con los bancos más tradicionales. Una de las medidas adoptadas para reducir nuestro impacto ha sido ubicar nuestra oficina de apoyo fuera de las grandes ciudades, en un pequeño pueblo español, donde el personal puede ir fácilmente andando al trabajo o utilizar el transporte público. El resto de nuestro equipo trabaja desde casa, lo que reduce aún más nuestro impacto. Como reflejo de nuestra herencia escandinava, creemos que la administración de nuestro medio ambiente y nuestro planeta para la próxima generación es una responsabilidad importante. Como empresa centrada en el sector inmobiliario, probablemente podemos hacer más que la mayoría ayudando a nuestros clientes a realizar pequeños cambios que, en conjunto, tienen un impacto significativo.